En el RCR Summer Workshop de Paisaje y Arquitectura se plantea este ejercicio para dar luz al tema controvertido, espinoso y siempre sin salida del museo de arquitectura (en este caso de arquitectura catalana). Porque ya sabemos que la arquitectura no es fotografía. La arquitectura es espacio vivido. Se propone dar vida a las incontables “salas” del museo de arquitectura catalana en una red territorial estructurada en diferentes capas (situación, época, temática…) que las identifique y señale y que sean presentadas de forma homogénea, desde los propios espacios arquitectónicos y con el apoyo de la red de sedes y subsedes colegiales, disfrutando y sobresaliendo los recursos de que disponen.

Construir una casa, con sus propias manos, para volver a tener techo después de un terremoto, en un clima caluroso y húmedo.
Una pieza central con ventilación cruzada donde espacio exterior e interior estén en continuidad y que el imprescindible depósito de agua cree el porche. A ambos lados las estancias de dos dormitorios, un baño y una cocina completan la protección y dan servicio al espacio de la vida.

Cuando en la ciudad de Olot, en el marco de “El artista del mes” organizado por los Amigos de Olot con la colaboración del Museo Comarcal de la Garrotxa y la Fundación la Caixa, nos invitan a participar para producir una instalación artística, estamos motivados para formar parte del círculo de las artes desde nuestra disciplina y producimos una maqueta conceptual de la ciudad, la ciudad imaginaria, donde ésta viene atravesada por naturaleza bajo el eslogan de que “la ciudad imaginaria es aquella que comienza allá donde continúa el paisaje”.